Un encuentro muy esperado

       Tras más de 10 años de experiencia en el sector de la madera, sufriendo los "años de bonanza" y disfrutando los años de "la crisis", Edu decidió retomar la actividad de su padre, el extraordinario y reivindicativo tallista Eduardo Holguín de la ciudad de Badajoz.

     Por su parte, Alfonso se aburrió de los métodos de trabajo de las empresas constructoras y, tras varios años trabajando como Arquitecto Técnico, decidió ampliar sus estudios y conocimientos adentrándose en el vasto y reconfortante mundo de la madera.

      Así, y tras conocerse en un entrañable concierto de Calamaro, fue forjándose una amistad, mezclada con unas ganas casi inquietantes de crear, diseñar, disfrutar y posicionar a la madera en el lugar que se merece. Por lo que no les quedó otra opción que crear Dtallistas.